La Plaza de Toros de Tetuán de las Victorias empezó a construirse en el año 1870, no sin cierta polémica, según indica Aparisi Mocholí, quien se refiere a que un historiador de la época comentaba acerca del desorden en la barriada de Tetuán y se lamentaba de la construcción de una plaza de toros cuando en realidad lo que Tetuán necesitaba era un buen cuerpo de policía. M. Isabel Gea señala que su creación se debió a la orden de Ramón González, secretario del Ayuntamiento (de Tetuán) y vecino del barrio.
En sus inicios la plaza tenía los muros de ladrillo rojo, ventanas de estilo mudéjar y un gran portalón de entrada. Si hay que creer a las memorias de algunos vecinos, como las que dejó escritas González Palomar, cuando las obras estaban muy avanzadas el empresario fue asesinado por unos desconocidos y la plaza pasó a ser propiedad de don Manuel González. Más tarde la heredarían sus hijas, quienes la destinaron a parador o corral para el ganado que se traía de Colmenar, El Escorial y otros puntos a Madrid. Aún así, por el invierno se celebraban algunas novilladas, hasta que el año 1899 la adquirió don Antonio Bertrán Bernes, quien llevó a cabo la primera reforma importante que la plaza había de experimentar.
Plaza de toros de Tetuán de las Victorias antes de ser inaugurada. 1900.
En este año de 1899 fue reconstruida y ampliada. Ahora contaba con un aforo de 7.000 espectadores y era principalmente de madera. La nueva plaza fue inaugurada con reses de don Félix Gómez el 11 de octubre de 1900 por Antonio Montes, que tomaba la alternativa, y por el novillero José Palomar (Palomar Chico). A partir de este año sobrevinieron varias reformas, hasta que en 1907 se sustituyeron los tendidos de madera por unos nuevos de ladrillo y cemento, se le dotó de dependencias ineludibles, incluida una enfermería, y su capacidad se aumentó hasta 9.000 espectadores.
Aparisi Mocholí: Tetuán Madrid. Espasa Calpe, 1980.Su época de mayor esplendor fue la década de los 20, cuando su empresario era Domingo González “Dominguín”. Según Díez de Baldeón y López Marsa este empresario sometió a la plaza a una gran reforma en 1924 a cargo del arquitecto don José Rameno Soriano. Reformó las dos plantas del edificio que estaba adosado al coso taurino: en la planta baja se dispuso el despacho de billetes, las oficinas y la enfermería y en la planta alta dormitorios, cocina, capilla y un cuarto para el empresario. Su estilo era similar al de otras tantas plazas de la época, así como de tantos edificios que aún se conservan el el barrio de Tetuán: ladrillo visto, estilo neomudéjar.
Siempre que busco en las páginas antiguas sobre la historia de Tetuán me topo con una cogida aquí, una cornada allá. En los periódicos de Madrid abundan historias sobre la Plaza de Toros de Tetuán de las Victorias y sobre toreros que pasaron por esta plaza. Su historia ha sido muy extensa y muchos han sido quienes han escrito sobre ella. Entre otros, algunos señalan que Manuel Rodriguez “Manolete” debutó aquí el 1 de mayo de 1935, aunque es un dato que no está confirmado.
Hace tiempo leí en El Rincón de Ordóñez que Manolete debutó en la Plaza de Tetuán de las Victoria s con picadores, alternando con los mexicanos Liborio Ruiz y Silverio Pérez, y el español Bonifacio Fresnillo (Valerito Chico), novillos de Esteban Hernández. Cierto es que no cita sus fuentes, de manera que es un dato difícil de contrastar.Quien sí tomó su alternativa aquí fue Rafael Gaona, concretamente el 31 de mayo de 1908, quien en poco tiempo se convertiría en una figura del toreo, tal como quedó plasmado en la portada del periódico El Toreo de 1908, que refleja la alegría del público y la recepción de Gaona como si de un héroe se tratara.
Díez de Baldeón y López Marsa señalan que además de toros se celebraban novilladas y becerradas o charlotadas, muy populares entre el público infantil. Servía además para diversos espectáculos, como baile flamenco o boxeo. Según David González, durante la guerra civil el edificio fue utilizado como almacén de objetos requisados y posteriormente como polvorín y en 1936 se produjo una explosión que la destrozó por completo. Este último dato tampoco está confirmado, porque otras versiones solo afirman que quedó medio en ruinas y no hacen referencia a la explosión.
Entrada Plaza de Toros de Tetuán. 1933
En el espacio que ocupó en su momento hoy en día se alza un conservatorio de música. Coincide aproximadamente con el espacio formado entre las calles de Bravo Murillo (aproximadamente número 297), Marqués de Viana y la calle Ceuta.
Placa conmemorativa de la plaza de toros en el distrito de Tetuán. Foto: BeaBurgos
Bibliografía:
María Isabel Gea. Diccionario enciclopédico de Madrid. Ediciones La Librería, 2002.
Alicia Díez de Baldeón García y Flora López Marsa. Historia de Tetuán. Ayuntamiento de Madrid, 1987.
Aparisi Mocholí, Antonio. Madrid. Tetuán. Madrid: Espasa-Calpe, 1980.
González Palomar, David. Memorias de Tetuán.
El Toreo, 6 de julio de 1908. Pág. 1
Periodista y editor experimentado se especializa en política y economía de España. Desde 2010, trabaja en destacadas publicaciones españolas, donde cubre eventos clave y analiza tendencias actuales. Sus artículos son reconocidos por su enfoque analítico profundo y su imparcialidad. Se graduó en la Universidad Complutense de Madrid, donde estudió periodismo y relaciones internacionales. En su tiempo libre, disfruta de los viajes y la gastronomía.